lunes, 30 de agosto de 2010

Con respecto al referéndum

Breve análisis acerca del instrumento. Aspectos generales a considerar:

El cuestionario (no podemos considerarlo un voto) presentando por la FECH-1- carece de instrucciones para contestar las preguntas, asimismo…

-2- No presenta alternativa “no sabe” o “no responde” en ninguno de sus ítems. Aclarar que en el diseño de cuestionarios existe una elección importante acerca de si incorporar esta categoría o no, debido a las potentes implicancias que tiene. El no presentar una alternativa “no sabe” o “no responde” sumado a que no incorpora instrucción que explicite la posibilidad de dejar en blanco alguna sección, fuerza en muchos sentidos una respuesta (en este caso un sí o un no), lo cual se torna confuso al planteárselo a sujetos que no han solucionados internamente todos los temas, es decir que no han tenido una reflexión o que no tienen una postura clara al respecto, por lo que se cristaliza su “sentir” del momento en una respuesta extremadamente polar y en muchos casos poco fundamentada.

-3- En un intento por convertir este cuestionario en un referéndum que sea “decisivo” (Con decisivo se hace referencia a que marque un postura concreta) se presentan categorías extremadamente polares que no se condicen con el estado actual del proceso de debate que hemos llevado los estudiantes: las categorías de respuestas cerradas ‘si y no’ plantean dos polos opuestos que, si tomamos en cuenta nuestro contexto, contribuyen a crear dos posturas que ciertamente no existen en el debate estudiantil. Esto último tiene un doble sentido. El primero se presenta como una crítica a los postulados que nuestras dirigencias vienen planteando desde hace un tiempo, los cuales claramente no surgieron desde las ‘bases’ estudiantiles. Sin embargo, los estudiantes hemos tenido que centrar nuestras discusiones (los que hemos discutido algo) en torno a estas propuestas; en otras palabras lo que aquí se plantea (y por la forma en que están elaborados los ítems) no son discusiones surgidas de los estudiantes por nuestras experiencias cotidianas o necesidades sociales sino que (y lo digo desde la experiencia en la facso) son impuestos de forma arbitraria. El segundo sentido que tiene la frase anterior (‘contribuyen a crear dos posturas que ciertamente no existen en el debate estudiantil’) también hace referencia al segundo problema planteado, de decantar posiciones poco discutidas y obtener respuestas poco reflexivas e irreales.

-4- Tiene faltas de ortografía graves, problemas de redacción, además de palabras y conceptos inexistentes o poco claros. Hay ítems en los que se preguntan por dos cosas a la vez (cuando se habla reiteradamente de ‘deberes y derechos’, por ejemplo) y también se encuentran dobles negaciones que conllevan un grave problema de interpretación para quien contesta y para quien analiza posteriormente (por ejemplo: Sin fines de lucro – Si_ No_ ítem I.c)

-5- Hay preguntas que son demasiado abiertas y que tienen respuestas cerradas (si-no) lo cual, o no sirve para nada en el análisis de los resultados porque se pueden referir a cualquier cosa o, por otra parte, pueden servir para mentir descaradamente y atribuirle cualquier significado en el análisis. Existen muchos ítems que dada su ambigüedad o amplitud no tiene ningún sentido preguntarlos, pues no dicen nada. En el otro extremo, nos encontramos con categorías cerradas que tampoco aparecen coherentes sobre todo si tomamos en cuenta los ‘objetivos’ que se han planteado para el referéndum, los cuales según entendemos consisten en impulsar un proceso de discusión general de los estudiantes de la Universidad de Chile para generar una postura común que no cierre las discusiones, ante lo cual pierde sentido hacernos estas preguntas o refrendar frases polares. A estas alturas del análisis parece que metodológicamente está sumamente mal planteada la realización de un referéndum hoy incluso si el instrumento estuviera bien hecho. Por otro lado también se plantea que los resultados ‘serán parte de las posiciones formales’ lo cual resulta confuso, incluso contradictorio con lo anterior- (en el voto dice: ‘"El presente Referéndum tiene un carácter consultivo y busca conocer el sentir de los estudiantes de la Universidad de Chile sobre los temas aquí tratados. Los resultados de esta consulta serán parte de las posiciones formales de los órganos de la Federación previa aprobación y ratificación del Pleno de Federación.")

-6- La mayoría de las preguntas no se explican por sí solas, lo cual tiene que ver con lo anterior. Por otra parte el glosario adjunto claramente resulta insuficiente y es tendencioso. Además, podemos agregar que dada la longitud del voto, pocos estudiantes consultaríamos el glosario adjunto.

-7- En el punto II y III resulta sumamente confusa la distinción utilizada entre financiamiento estudiantil y financiamiento universitario, si hacemos el ejercicio de pensar que el arancel que pagamos los estudiantes es para financiar a la universidad; deberían replantearse los ítems integrando ambos conceptos o bien, explicar mejor la distinción, así como está no se comprende.

-8-La mayoría de los ítems del cuestionario han sido elaborados mediante una estructura conocida como ‘escala likert’ en la cual se presentan frases sumamente polares y los sujetos se posicionan frente a éstas; en este caso las posiciones se expresan de manera dicotómica, lo cual nos remite nuevamente al problema de no tomar en consideración el contexto y la creación de respuestas artificiales.

-9- En general se mezclan instituciones o características objetivamente existentes con otras que son propuestas o posibilidades, por ejemplo en el punto II y III las instituciones universitarias se dividen en ‘Estatales’, ‘Privadas tradicionales’ –aquí se hace referencia al CRUCH- ‘privadas acreditadas’- referencia a la acreditación existente hoy- y ‘privadas colaboradoras del Estado’- categoría que objetivamente no existe ni tiene una definición clara- asimismo se excluye el hablar de ‘privadas’ a secas, que sí existen.

-10- Parece curioso y es importante hacer notar que en general se utilice de manera discursiva por parte de las dirigencias y que se evidencia en los términos escritos en el cuestionario, la distinción entre universidad de propiedad Estatal y universidad pública. Si pensamos en nuestra cotidianeidad en general hacemos referencia a las instituciones del estado, ya sea hospitales u otras instituciones, como públicas, a sabiendas de que no cumplen su ‘rol público’ que es lo que subyace a la distinción hecha en el cuestionario; a lo que se apunta es a que esta manera de plantear las preguntas. Esto, sumado a la observación anterior(9), evidencia que subyacen posiciones pre establecidas, en este caso una conocida propuesta que de ninguna forma puede ser entendida como una forma de ‘abrir el debate’, por otro lado resulta sumamente capcioso.

La construcción de las propuestas estudiantiles no puede llevarse a cabo a través de un referéndum construido sin discusión abierta y masiva. Si bien se necesita de propuestas concretas dentro del estudiantado, estas tienen que ser la conclusión de un proceso reflexivo, responsable y abierto. Las falencias metodológicas aquí expuestas son producto de la forma en que se crean las propuestas estudiantiles que pretenden ser representativas.

Los procesos de reflexión que en cada espacio se han realizado, tienen ritmos y lógicas distintas. Nos parece inconcebible la manera en la cual se ha intentado imponer una forma de cristalización de posturas que no se condice con las discusiones propias de cada facultad, tomando en cuenta también la vergüenza de instrumento creado para ello.

Por lo tanto, resulta irresponsable por de parte de una comunidad estudiantil reflexiva y con juicio crítico plantear un cuestionario de esta naturaleza y, a su vez, responderlo.

COLECTIVO ROMANESCU.